Friday, November 07, 2014
El Papa Francisco y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad Cristiana han recibido este jueves en el Vaticano a una delegación de la Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés), en una reunión en la que se discutieron temas de preocupación común para la Iglesia Católica Romana y para la entidad evangélica.
En su discurso a las autoridades vaticanas, Geoff Tunnicliffe, secretario general de la WEA, afirmó que se abre “una nueva era en las relaciones entre evangélicos y católicos” afirmada sobre “la obediencia a Cristo”. “En palabras de Isaías, Dios está ampliando nuestra tienda, alargando las cuerdas” y “a través de esta colaboración reforzada esperamos ver que la justicia y la paz se besen y la fidelidad brote”.
“Esperamos que esta era – continuó el secretario general – se caracterice por un nuevo nivel de cooperación en el cual abordar la extrema pobreza, los problemas sociales de la injusticia, la violencia y la persecución en nombre de miles de millones de personas, nuestro prójimo, en todo el mundo. Propongo un nuevo nivel y calidad de la discusión pública de nuestras creencias fundamentales, incluyendo tanto las áreas en que estamos de acuerdo como también las áreas en las que tenemos diferencias, para que juntos podamos ser capacitados por el Espíritu para encontrar maneras de compartir el amor, la paz y la justicia que tenemos en Jesús, con un mundo que sufre de odio y guerras”.
“Reconocemos las diferencias entre nuestras tradiciones, pero también afirmamos las tareas comunes que hemos compartido en el pasado y oramos para que podamos construir en ellas”, aseguró Tunnicliffe.
Respuesta común a problemas sociales
Según el secretario general de la WEA, la cooperación entre católicos y evangélicos ya existe en “muchas alianzas locales” que “están creciendo hacia una colaboración a gran escala para dar respuesta a trágicos problemas sociales”. Como ejemplo, Tunnicliffe mencionó la cooperación en la lucha contra la trata y contra la persecución religiosa, en la ayuda a mujeres embarazadas en crisis, y en el testimonio ante gobiernos “de la plenitud de vida que nos es ofrecida libremente en Jesús”.
“Desarrollemos estas maravillosas iniciativas en algo más amplio”, propuso Tunnicliffe, “aumentando la gama de problemas sociales a los que respondemos”, entre los que mencionó los conflictos en Medio Oriente, la trata o la persecución. “Una respuesta cuidadosa y conjunta (…) fortalecería nuestro testimonio y arrojaría la luz de Dios en tal oscuridad”, opina el secretario general.
“El movimiento cristiano como un todo puede ofrecer liderazgo mundial en la amplia gama de preocupaciones públicas (…) La calidad de nuestra cooperación será más visible e influyente en la medida que el liderazgo de la Iglesia Católica Romana y la Alianza Evangélica Mundial hagan de dicha colaboración una alta prioridad y trabajen para extender la cooperación a través de toda la gama de instituciones y organizaciones Católico Romanas y Evangélicas. Este tipo de trabajo colaborativo es una respuesta bíblica clara y de amor a nuestro prójimo en necesidad y debe hacerse en plena obediencia a la misión que Dios ha confiado a la Iglesia”, opina Tunnicliffe.
“A medida que abordamos juntos los desafíos de nuestra época, damos testimonio en palabras, hechos y carácter de las buenas noticias del Evangelio de Cristo”, agregó el secretario general. “Amar a nuestro prójimo (…) puede servir como una función de atracción; tal amor aplicado podría convencer a otros de que tenemos un mensaje que es digno de atención y que honestamente creemos”.
Abiertos a la discusión teológica
La “nueva era” de cooperación católico-evangélica “debe promover preguntas acerca de lo que creemos”. En esta línea, Tunnicliffe expresa que es necesario “un nuevo nivel de discusión pública sobre nuestras creencias fundamentales, tanto en temas sobre los cuales los Evangélicos y los Católicos Romanos estamos de acuerdo, como en donde diferimos”. El portavoz de la WEA espera que esta discusión se enfoque en “la teología fundamental y la ética”, lo que tendrá “un valor educativo para los miembros de nuestras iglesias” y establecerá “patrones saludables para una discusión pública basada en principios”.
“Es mi esperanza”, concluía Tunnicliffe, “que católicos y evangélicos se comprometan juntos con renovada pasión por las Escrituras y su poder transformador”. Puso a continuación el ejemplo de “María, la madre de Jesús”, que “narró a Isabel su vida y las obras de Dios a la luz de los textos de las Escrituras” de forma que “la Biblia guió tanto sus pensamientos como sus acciones”.
Finalmente, Tuniccliffe invitó al Papa Francisco a considerar propuestas de colaboración en base a documentos sobre armas nucleares, trata de personas y la paz en Medio Oriente; elaborados por la Alianza Evangélica Mundial.
Francisco saluda la "nueva era"
Por su parte, Francisco expresó la unión que el bautismo es “un don divino inestimable” que tenemos en común. Recordó que desde el principio hubo divisiones entre los cristianos y “por desgracia estas continúan”. “Dicha situación -observó- debilita nuestra capacidad de cumplir con el mandato del Señor de predicar el Evangelio a todas las naciones. La realidad de nuestras divisiones afea la belleza de la única túnica de Cristo, pero no destruye por completo la unidad profunda que genera la gracia de todos los bautizados. La eficacia del anuncio cristiano, indudablemente, sería mayor si los cristianos superasen sus divisiones y pudieran celebrar los sacramentos juntos, difundir juntos la Palabra de Dios y dar testimonio de caridad”, dijo el Papa.
El líder católico manifestó también su alegría porque en muchos países del mundo, los católicos y los evangélicos han establecido relaciones de hermandad y cooperación, reconociendo que los esfuerzos conjuntos del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Teológica de la Alianza Evangélica Mundial “han abierto nuevas perspectivas, aclarando malentendidos y mostrando formas de superar los prejuicios”.
“Espero -recalcó- que estas consultas inspiren ulteriormente nuestro testimonio común y nuestros esfuerzos evangelizadores. Si realmente creemos en la libre y generosa acción del Espíritu, ¡cuántas cosas podemos aprender unos de otros! No se trata sólo de recibir información sobre los demás para conocerlos mejor, sino de recoger lo que el Espíritu ha sembrado en ellos como un don también para nosotros. También espero que el documento “Testimonio cristiano en un mundo multirreligioso. Recomendaciones de conducta” se convierta en fuente de inspiración para el anuncio del evangelio en contextos multirreligiosos”.
“Tengo confianza en que el Espíritu Santo, que suscita en la Iglesia, con su poderoso aliento, el coraje de perseverar y también de buscar nuevos métodos de evangelización, marque el comienzo de una nueva etapa en las relaciones entre católicos y evangélicos. Una etapa que permita realizar más plenamente la voluntad del Señor de llevar el evangelio hasta los confines de la tierra. Les aseguro mis oraciones por esta causa y también les pido que recen por mí y mi ministerio”, concluyó Francisco.
Además de visitar a Francisco, la delegación de la Alianza Evangélica Mundial se está reuniendo con otros representantes católicos para discutir temas como la libertad religiosa, la construcción de la paz, la familia, y el Islam. La serie de reuniones se ha concretado en una visita privada a principios de junio, cuando Geoff Tunnicliffe y otros representantes de la WEA se reunieron con el Papa, encuentro en el que la conversación se centró en la construcción de relaciones personales.
Próxima conferencia multirreligiosa sobre familia
Una de estas conferencias multirreligiosas tendrá como tema principal los desafíos para la familia. La convocatoria reunirá a representantes de diversas religiones para dialogar sobre este tema los próximos días 17 al 19 de noviembre en el Vaticano y contará también con la participación del Papa Francisco.
El coloquio en el que se discutirá la complementariedad del hombre y la mujer contará con la presencia del pastor Rick Warren, de la iglesia de Saddleback (California), Russell Moore, pastor bautista y presidente de la Comisión de Ética y Libertades Religiosas de la Convención Bautista del Sur, y el pastor anglicano N.T. Wright. Se prevé la intervención de Wael Farouq, musulmán y presidente del Centro Cultural Tawasul en El Cairo; el mormón Henry B. Eyring, apóstol de rango superior en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y Manmohan Singh del Consejo Mundial Sikh. En total, serán 30 expositores de 14 religiones diferentes quienes estarán presentes en el coloquio para ofrecer sus puntos de vista.
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