(tomado de Atalaya de Cristo)
Marcos: Dios te bendiga.
Antes que nada, deseo decirte que has sido de bendición para mi vida a través de muchas de tus canciones, especialmente las de adoración. Como pastor que soy y consiervo tuyo en el ministerio, no puedo negar el hecho de que tu ministerio ha sido una verdadera bendición para muchas iglesias y debemos reconocerlo. Creo que Dios te levantó en un momento crucial en la historia de Su iglesia para refrescar con tu música y tus alabanzas al pueblo que se encontraba sediento por este importantísimo aspecto en la vida de la iglesia: la alabanza y la adoración.
Pero desde hace algún tiempo había notado algo que me había estado incomodando un poco. Pero no queriendo ser demasiado critico, pensé que tal vez era algo sin importancia. Pero entonces me di cuenta del evento en el que participaste en el LUNA PARK con los católicos renovados y esto sí logró preocuparme verdaderamente.
Aun así, intenté ser cuidadoso para no hablar precipitadamente debido a que no contaba con ningún tipo de pruebas, excepto lo que los periódicos tanto católicos como seculares decían de tu participación en dicho evento. Tuvo que pasar un año para poder escuchar de tus propios labios lo que realmente pensabas de dicho evento y del porqué lo estabas haciendo.
Lo que voy a decirte a continuación es algo que lo digo en nombre de miles, quizás millones de creyentes evangélicos alrededor del mundo que se encuentran desconcertados por lo que hiciste en Luna Park. He leído tu explicación al respecto y personalmente no la encuentro muy convincente. Considero que eres una persona madura y que amas a Jesucristo de manera real, de eso no hay duda, pero creo que hay algo que desconoces o que tal vez no has comprendido muy bien. Me refiero a nuestras doctrinas evangélicas que nos identifican y que nos distinguen muy marcadamente del catolicismo romano.
No puedo juzgar los motivos que había en tu corazón para aceptar tal invitación de participar en un evento como ese, pero sí puedo juzgar tus acciones debido a que la Palabra de Dios me autoriza para que lo haga. Y lo que hiciste fue un error gravísimo de proporciones gigantescas. Tal vez cometiste ese error debido a una deficiencia teológica de tu parte o a una falta de comprensión de las verdades doctrinales fundamentales que nos son común a todos los cristianos evangélicos. Sea como haya sido, es mi convicción que debes pedir una disculpa públicamente a todos tus hermanos en la fe que se sienten traicionados debido a ese incidente.
Sé que muchos no se encuentran suficientemente capacitados para hablar de esto con bases bíblicas o teológicas y debido a eso, intentan fomentar el morbo y hasta usar el calificativo de “hereje”.
No creo que esta sea la manera correcta de pedirte una explicación o aclaración, pero lo que si es cierto, es que existe una gran consternación en todos aquellos que amamos la sana doctrina y deseamos continuar sosteniendo en alto lo que nos distingue como cristianos evangélicos y herederos de la Reforma.
Me siento competente para decirte lo que te digo. Como pastor y maestro, conozco muy de cerca lo que produce el catolicismo romano en las vidas de sus adherentes. He participado también en algunos debates con católicos romanos y no desconozco los testimonios de aquellos evangélicos que se han convertido al catolicismo romano tales como Scott Hahn, Paúl Thigpen, Marcus Grodi, James Akin, Robert Sungenis, Tim Staples y Dave Armstrong entre otros.
Te concedo que desconozcas muchas de estas cosas debido a que tu ministerio es principalmente sobre la alabanza y la adoración. Pero los que nos encontramos en el frente de batalla en el campo de la apologética, sabemos lo que en realidad existe detrás de la fachada de la iglesia católica romana. Pero aún si desconocieras estas cosas, podrías haber consultado con creyentes que conoces muy bien tales como Luís Palau, Alberto Motessi, entre otros. Creo que ellos tienen un poco mas de conocimiento de lo que verdaderamente se encuentra en juego en el ecumenismo entre católicos y evangélicos.
Por otro lado, se nota que tampoco existe una verdadera comprensión del asunto por parte de los del equipo de CanZion, ya que el título de su artículo refleja un desconocimiento de lo que significa realmente la palabra ECUMÉNICO. El ECUMENISMO es bíblico pero solo es aceptable entre los grupos cristianos evangélicos que profesamos adherencia en la Biblia como nuestra única regla de Fe y autoridad.
El que seas ECUMÉNICO no es pecado siempre y cuando promuevas dicho “ecumenismo” entre los hermanos Bautistas, Metodistas, Presbiterianos, Nazarenos, Pentecostales, etc. El problema está cuando deseas practicar dicho ecumenismo con los enemigos del evangelio de la gracia de Dios, tales como lo son los Católicos romanos tradicionales y los Católicos “renovados”. En mi opinión, ese es el verdadero problema.
Ojala y estas palabras no te ofendan sino más bien te motiven a investigar a fondo lo que verdaderamente se encuentra en juego al querer caminar por una senda que defines como “peligrosa y difícil” que dicho sea de paso, no eres el primero en caminar por allí debido a que muchísimos más antes que tú ya lo han hecho. Pero han ido a parar a los brazos de Roma.
¿Es eso lo que tú deseas hacer?
Dios te bendiga y te dé sabiduría de lo alto en estos tiempos tan peligrosos.
Antes que nada, deseo decirte que has sido de bendición para mi vida a través de muchas de tus canciones, especialmente las de adoración. Como pastor que soy y consiervo tuyo en el ministerio, no puedo negar el hecho de que tu ministerio ha sido una verdadera bendición para muchas iglesias y debemos reconocerlo. Creo que Dios te levantó en un momento crucial en la historia de Su iglesia para refrescar con tu música y tus alabanzas al pueblo que se encontraba sediento por este importantísimo aspecto en la vida de la iglesia: la alabanza y la adoración.
Pero desde hace algún tiempo había notado algo que me había estado incomodando un poco. Pero no queriendo ser demasiado critico, pensé que tal vez era algo sin importancia. Pero entonces me di cuenta del evento en el que participaste en el LUNA PARK con los católicos renovados y esto sí logró preocuparme verdaderamente.
Aun así, intenté ser cuidadoso para no hablar precipitadamente debido a que no contaba con ningún tipo de pruebas, excepto lo que los periódicos tanto católicos como seculares decían de tu participación en dicho evento. Tuvo que pasar un año para poder escuchar de tus propios labios lo que realmente pensabas de dicho evento y del porqué lo estabas haciendo.
Lo que voy a decirte a continuación es algo que lo digo en nombre de miles, quizás millones de creyentes evangélicos alrededor del mundo que se encuentran desconcertados por lo que hiciste en Luna Park. He leído tu explicación al respecto y personalmente no la encuentro muy convincente. Considero que eres una persona madura y que amas a Jesucristo de manera real, de eso no hay duda, pero creo que hay algo que desconoces o que tal vez no has comprendido muy bien. Me refiero a nuestras doctrinas evangélicas que nos identifican y que nos distinguen muy marcadamente del catolicismo romano.
No puedo juzgar los motivos que había en tu corazón para aceptar tal invitación de participar en un evento como ese, pero sí puedo juzgar tus acciones debido a que la Palabra de Dios me autoriza para que lo haga. Y lo que hiciste fue un error gravísimo de proporciones gigantescas. Tal vez cometiste ese error debido a una deficiencia teológica de tu parte o a una falta de comprensión de las verdades doctrinales fundamentales que nos son común a todos los cristianos evangélicos. Sea como haya sido, es mi convicción que debes pedir una disculpa públicamente a todos tus hermanos en la fe que se sienten traicionados debido a ese incidente.
Sé que muchos no se encuentran suficientemente capacitados para hablar de esto con bases bíblicas o teológicas y debido a eso, intentan fomentar el morbo y hasta usar el calificativo de “hereje”.
No creo que esta sea la manera correcta de pedirte una explicación o aclaración, pero lo que si es cierto, es que existe una gran consternación en todos aquellos que amamos la sana doctrina y deseamos continuar sosteniendo en alto lo que nos distingue como cristianos evangélicos y herederos de la Reforma.
Me siento competente para decirte lo que te digo. Como pastor y maestro, conozco muy de cerca lo que produce el catolicismo romano en las vidas de sus adherentes. He participado también en algunos debates con católicos romanos y no desconozco los testimonios de aquellos evangélicos que se han convertido al catolicismo romano tales como Scott Hahn, Paúl Thigpen, Marcus Grodi, James Akin, Robert Sungenis, Tim Staples y Dave Armstrong entre otros.
Te concedo que desconozcas muchas de estas cosas debido a que tu ministerio es principalmente sobre la alabanza y la adoración. Pero los que nos encontramos en el frente de batalla en el campo de la apologética, sabemos lo que en realidad existe detrás de la fachada de la iglesia católica romana. Pero aún si desconocieras estas cosas, podrías haber consultado con creyentes que conoces muy bien tales como Luís Palau, Alberto Motessi, entre otros. Creo que ellos tienen un poco mas de conocimiento de lo que verdaderamente se encuentra en juego en el ecumenismo entre católicos y evangélicos.
Por otro lado, se nota que tampoco existe una verdadera comprensión del asunto por parte de los del equipo de CanZion, ya que el título de su artículo refleja un desconocimiento de lo que significa realmente la palabra ECUMÉNICO. El ECUMENISMO es bíblico pero solo es aceptable entre los grupos cristianos evangélicos que profesamos adherencia en la Biblia como nuestra única regla de Fe y autoridad.
El que seas ECUMÉNICO no es pecado siempre y cuando promuevas dicho “ecumenismo” entre los hermanos Bautistas, Metodistas, Presbiterianos, Nazarenos, Pentecostales, etc. El problema está cuando deseas practicar dicho ecumenismo con los enemigos del evangelio de la gracia de Dios, tales como lo son los Católicos romanos tradicionales y los Católicos “renovados”. En mi opinión, ese es el verdadero problema.
Ojala y estas palabras no te ofendan sino más bien te motiven a investigar a fondo lo que verdaderamente se encuentra en juego al querer caminar por una senda que defines como “peligrosa y difícil” que dicho sea de paso, no eres el primero en caminar por allí debido a que muchísimos más antes que tú ya lo han hecho. Pero han ido a parar a los brazos de Roma.
¿Es eso lo que tú deseas hacer?
Dios te bendiga y te dé sabiduría de lo alto en estos tiempos tan peligrosos.
En el amor de Cristo: Pastor xxxxx
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