Fallece capellán evangélico tras motín en Venezuela
Thursday, January 31, 2013
El Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) informó
que uno de los capellanes evangélicos que laboraban en la cárcel de
Uribana, falleció.
El motín ocurrido el pasado 25 de enero deja un
saldo de 61 personas fallecidas, y 120 personas heridas, de las cuales
alrededor de 90 ya fueron dadas de alta.
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El nombre del pastor que perdió la vida durante el
motín, fue identificado como Segundo Camejo, miembro de la Pastoral
Evangelica Penitenciaria. El CEV expresó su dolor y tristeza por los
hechos ocurridos en el Centro Penitenciario de Occidente. Además
solicitó a las autoridades abrir una investigación imparcial y
exhaustiva que determine a los responsables de los hechos.
"La muerte del Pastor Camejo, así como el resto de
las sucedidas en ese fatídico día, no puede ser vista con
superficialidad. Hay un hecho innegable y es que se perdieron vidas
humanas, seres que merecían ser tratados con dignidad, porque fueron
hechos a la imagen y semejanza de Dios", dice el comunicado firmado por
el Pastor César Mermejo, Director Ejecutivo del CEV.
"Desde el CEV vemos con preocupación lo complejo
del tema penitenciario y coincidimos en que al tratamiento político del
asunto, se debe sumar la experiencia de las organizaciones no
gubernamentales que trabajan en la materia. Desde la Pastoral Evangélica
Penitenciaria tenemos una trayectoria en este sentido y estamos y
seguiremos a la orden para prestar ayuda a tantos que requieren de una
mano amiga y desinteresada en condiciones tan especiales", indica el
comunicado.
El Consejo agradece el reconocimiento que el
Ministerio del Poder Popular de los Servicios Penitenciarios da a la
labor de los pastores, pero exige que dichas “palabras se traduzcan en
acciones concretas que faciliten la tarea de la pastoral y eliminen las
trabas que limiten el trabajo diario”.
El pastor Camejo falleció tenía 54 años de edad, de los cuales, los últimos 25 estuvo dedicado al voluntariado penitenciario.
"Sabemos que su muerte no fue inútil, ya que dio su
vida tratando de rescatar a los internos heridos. Seguro estamos que
con manos levantadas oró al Señor hasta el final. Este siervo supo
llevar en su cuerpo las marcas de nuestro Señor y labrar para este
capítulo de la historia de la Pastoral Evangélica Penitenciaria un
testimonio de amor y compromiso a favor de los que viven tras las
rejas", dijo Mermejo.
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