EE.UU. (MNN).- Es difícil creer que, en los Estados Unidos, la gente puede morir por su fe. Sin embargo, en algunos casos, es verdad. E3 Partners comparte una historia sobre este tema. Ryan y su esposa, Allison, sintieron el llamado de Dios en sus vidas para ser misioneros. Pero ellos nunca pensaron que su campo misionero sería Houston, Texas.
Un día, Ryan conoció a David, un hombre que ya era un creyente apasionado. Ambos se hicieron amigos rápidamente y empezaron a trabajar juntos para el Reino de Dios. De repente, David desapareció del mapa. No podían encontrarlo en ningún lugar y Ryan no pudo evitar pensar que quizá estaba harto de su amistad. Sin embargo, se trataba de algo mucho más serio.
Antes de ser creyente en Cristo, David era miembro de los Bloods (Sangre), una peligrosa pandilla, y la única manera de salir de esa pandilla es la muerte. A pesar de que sabía cuáles serían las consecuencias, David entregó su corazón a Jesús de todas maneras. En silencio, dejó de asistir a las reuniones semanales e incluso llevó a cuatro miembros de la pandilla a Cristo.
La presión para que David se retractara aumentó, hasta el punto en que llevó a una confrontación en la puerta de su casa. Si desea saber cómo termina la historia de David, visite el sitio web de este ministerio.
PUBLISHED ON MAY 31, 2016 BY MARIA
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