Friday, June 27, 2014
Miles de niños centroamericanos cruzan la frontera entre México y Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida, sin embargo en su travesía enfrentan grandes riesgos.
Este éxodo masivo preocupa a las autoridades de la región y también a la Iglesia.
El número de menores que se arriesgan a cruzar esta frontera para reunirse con sus familiares ha llegado a niveles nunca antes vistos.
“Las cifras son alarmantes, durante este año, y creo que hasta este mayo son 47 mil los niños que han cruzado la frontera indocumentados y sin acompañantes”, dijo Mari Carmen Aponte, embajadora de Estados Unidos en El Salvador.
Casi en su totalidad, estos menores provienen de Honduras, Guatemala y El Salvador.
El incremento desproporcionado de esta migración, parece explicarse en rumores como que los niños recibirán refugio o que serán reunificados con sus padres en lugar de ser deportados.
Rosa Funes envió a su nieto, deseando que lo detuviera la patrulla fronteriza.
“Ya hoy que lo agarraron, yo me sentí bien, me alegré, porque dije: al niño no le va a pasar nada”, relató Funes.
Pero los niños que son detenidos por las autoridades migratorias son enviados a hacinados albergues.
Las autoridades de Honduras, Guatemala y El Salvador esperan que Estados Unidos mejore la situación de estos niños.
“Se le debería dar facilidad a esas familias para que puedan reunirse, pero esos son temas que no nos corresponden a nosotros. Yo no puedo decirle a Estados Unidos como actúe pero si es un tema que podemos conversar”, comentó Salvador Sánchez, presidente de El Salvador.
Evangélicos preocupados
Como muchos sectores, la Iglesia Evangélica está preocupada por este éxodo con rostro infantil.
“Estamos en un tiempo donde obviamente la crisis, la incertidumbre por la violencia y el desempleo y otros problemas sociales en este país está haciendo que los padres tomen medidas desesperadas”, explicó Juan Carlos Hasbún, pastor de la Iglesia Kemuel.
Estados Unidos ha catalogado la situación como una crisis humanitaria. Sin embargo, la embajadora en El Salvador dice que la reunificación no se está considerando.
“Es que no importa, si ese niño tienen padres documentados o indocumentados, ellos están indocumentados. O sea el futuro no hay necesariamente luz al final del túnel. Eventualmente hay que repatriarlos”, expresó Aponte.
Lo que significa poner fin a un sueño de amor que impulsa a estos niños a realizar la peligrosa travesía.
Si desea reproducir esta noticia, por favor dé el crédito a www.MundoCristiano.tv
No hay comentarios: