Saturday, December 28, 2013
31 familias evangélicas en el municipio de Altamirano, en Chiapas, México, regresaron a sus tierras después de dos años de vivir en el exilio.
Una serie de negociaciones entre autoridades ejidales, municipales y grupos desplazados permitieron el retorno de 180 evangélicos del ejido Pushila. Estas conversaciones contaron con la mediación de la subsecretaría de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobierno, lo que logró el establecimiento de un acuerdo de civilidad y de respeto mutuo, entre familias evangélicas y católicas.
Grupos indígenas han sido motivo de noticia durante los últimos años debido a los problemas de intolerancia religiosa, contra aquellas personas que no siguen las costumbres del catolicismo, desencadenando expulsiones y maltratos contra quienes profesan cultos distintos.
El secretario general de gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar aseguró que el acuerdo encauzará la distensión y un clima de gobernabilidad en la región, de acuerdo con informes del diario El Universal.
También indicó que el gobierno mantendrá abierto el diálogo entre las diferentes asociaciones religiosas. Además de impulsar la tolerancia, el respeto, la armonía y la paz social, tras los conflictos entre las asociaciones religiosas.
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