octubre 26, 2013
Mario E. Fumero
Si sabemos un poco de matemática, y razonamos bien, podemos discernir el futuro de Hondura en cuanto a la política y economía. ¿Qué podemos esperar del próximo gobierno?
Es evidente que el país está dividido desde junio del 2009, y que las elecciones del 2013 los votos se van a dividir aun mas entre ocho candidatos, y que el presidente que quede, sea quien sea, no contará ni siquiera con la mayoría simple, pues se prevé que salga electo con un margen entre un 30 y un 40% de los votantes. Para que un gobernante pueda tener peso en sus acciones de gobierno debería contar con el apoyo popular, aunque sea mitad más uno, o sea el 51% de los votantes.
Por otro lado, la situación del futuro congreso de la nación también será muy incierto, ya que estará bien fraccionado entre los nueve partidos, no contando ninguno con una mayoría que pueda apoyar las medidas presidenciales, por lo que se formaran bloques o alianzas que impedirán la aprobación de muchas leyes, ya sean algunas buenas y otras posiblemente malas.
Ante lo dicho anteriormente, hay que sumarle la crisis económica que vive el país, debido al endeudamiento, el cual obedece al aumento de la burocracia estatal, la corrupción y la disminución de los ingresos debido a la quiebra de muchos negocios, o a la retirada de pequeñas empresas, amedrentadas por las amenazas de los extorsionistas. La situación se hace más difícil aun debido a la crisis económica mundial que viven muchos países industrializados. A todo este panorama, se suma el fantasma de las posibles protestas de los que no salieron electo, el incremento de la inseguridad, las extorsiones, el crimen, y el narcotráfico, por lo cual vislumbramos el futuro que se avecina bien sombrío.
Es difícil que un gobierno sin un fuerte apoyo popular, pueda lograr las metas propuesta en los cuatro años que gobernara, y que solamente serán dos, porque el primero año será de adaptación, y el último electoral. Para poder analizar lo dicho, no hay que ser el profeta, ni vidente, ni sabio, solamente saber observar la realidad del panorama dentro del cual estamos viviendo.
Como cristiano sólo nos quedan dos cosas que hacer, orar por nuestras autoridades, sea quien sea, y estar preparado para hacer frente a las dificultades que se avecina, teniendo una economía de crisis, por lo cual debemos tener cuidando con nuestros recursos, para evitar endeudarnos más de lo que podemos. Es por ello que debemos ser austeros en estas navidades, y no derrochar el aguinaldo en cosas superfluas, y tener una reserva estratégica de alimentos para prevenir cualquier crisis.
El futuro de Honduras está en el campo, en el retorno a la tierra. Nuestra riqueza es natural. Sólo la producción y el trabajo podrás sacar el país de la quiebra y el hambre. Los gobiernos que vengan poco o nada podrán hacer, ya que el futuro está en las manos de todos nosotros. Deberemos trabajar más, y renunciar un poco a las comodidades. Por otro lado, los que más tienen, deberán desprenderse un poco de lo que tienen, para ayudar a los que no tiene nada. Sólo con un espíritu de solidaridad, trabajo y delegación podremos salvar a Honduras del caos, Y sobretodo poniendo, nuestra fe y nuestros ojos en un Dios todo poderoso, él cual que nos puede ayudar en los momentos difíciles.
mariofumero@hotmail.com
No hay comentarios: