Persecución

Noticias Eclesiásticas

Israel

Misiones

Reflexiones

Teología


Hay aproximadamente siete mil idiomas en el mundo, y Asociados de Wycliffe trabajan para traducir la Biblia en cada uno de ellos. Este ministerio utiliza tecnología moderna para alcanzar áreas tan remotas que ni siquiera aparecen en el mapa.


 

La misión es clara al momento de acercarse a las oficinas de Wycliffe… llevar el Evangelio a cada nación… cada tribu… y cada lengua.
"Un amigo mío dice: 'Yo creo que necesitan oír de Dios en el idioma en el cual pecan'", dijo Bruce Smith, de los Asociados de Wycliffe.
Bruce Smith guía esa misión. El graduado de la Universidad de Regent es presidente de los Asociados de Wycliffe.
"Las personas necesitan oír de Dios en el idioma en el cual oran, porque muchas personas en el mundo hacen oraciones. Cuando oran, oran en su lengua materna, no lo hacen en un segundo o tercer idioma. Cuando claman a Dios desesperados por su familia y circunstancias, necesitan oír una respuesta de Dios en esa misma lengua", indicó Smith.
Evangelio para naciones de difícil alcance
Los Asociados de Wycliffe se sitúa en la esquina de Translation Way y John Wycliffe boulevard en Orlando, Florida. Desde ahí, durante el último año, la organización ha trabajado con unos 3.000 voluntarios en 70 países, para acelerar el proceso de traducir la Biblia. Muchas de estas naciones son difíciles de alcanzar.
"Hablamos de civilizaciones nuevas. Lo grandioso sobre la traducción de la Biblia, en el último siglo, es que ha alcanzado cientos de grupos idiomáticos en el mundo. El reto que enfrentamos hoy, en el siglo 21, es que todos los lugares fáciles terminaron, lo que quedan son los lugares difíciles", comentó Smith.
Uno de los retos más grandes, en esos lugares difíciles, es comunicación confiable. Es una necesidad que ha dado a luz a, lo que Bruce Smith llama, el kit de aceleración de traducción bíblica.
"Al momento que empezamos a hablar de esto, encontramos toda un área de talento que había estado fuera de nuestro alcance, listo y dispuesto para ayudar a acelerar la traducción de la Biblia, pero sin saber cómo. Tan pronto empezamos a describir esta oportunidad, ellos empezaron a llegar en nuestra dirección. Entonces, rápidamente teníamos un equipo humano soñado", relató.
Ese paquete de ensueño incluye un panel solar que genera electricidad para cargar baterías, que a su vez alimenta una pequeña computadora portátil y un modem de internet que se conecta por satélite.
En solo tres años, el kit ha servido a alrededor de 295 equipos de traducción.
"Algunos nos dicen que al tener comunicación confiable, su traducción se ha duplicado. No porque tienen traductores más rápidos, sino porque los atrasos inherentes en el sistema anterior al esperar respuestas, no saber cómo proceder, el intercambio de archivos y recibir retroalimentación ya no existen. Pueden tener respuestas inmediatas gracias a esas herramientas", expresó Smith.
Misioneros arriesgan todo
Muchas veces hay una celebración cuando estos paquetes llegan a estas áreas remotas…
"El primer equipo conectado fue Kibaku y el segundo fue Komway. Muchos de estos lugares no son exactamente ciudades en un mapa. Son áreas donde personas seminomádas cuidan animales, fincas de temporada. No parecen ciudades, tienen postes telefónicos, pero sin alambres".
Los voluntarios también encuentran consuelo en la conexión…
"Tener la capacidad de conectar esa computadora y tener una conexión con personas fuera de su zona les motiva, porque son personas que arriesgan sus vidas, muchas veces, en carreteras y con condiciones poco seguras, en áreas antagónicas al cristianismo".
Además, este trabajo también abre una nueva puerta a la labor misionera.
"En 2006, el primer bebé de esa época cumplió 60. Él último los cumplirá en 2024. Así que ahora, estamos con una provisión única, en términos de la preparación de Dios con estos cristianos que pueden contribuir a la misión y contribuir a la traducción bíblica, de forma que no fue posible hace 20 años".
Peter Polloni es un ingeniero pensionado quien ayuda a ensamblar los kits. Él y su esposa han sido voluntarios en Wycliffe durante los últimos cuatro años.
"Es un ambiente tremendo y da una perspectiva más profunda sobre lo que sucede alrededor del mundo", comentó Polloni.
Como parte de un grupo creciente de pensionados… Peter evita los duros inviernos de su hogar en Filadelfia… y presta sus habilidades a la labor misionera en Orlando.
¿Volverá el próximo año?
"Dios mediante, depende de Él y de nuestra salud", respondió Polloni.

«
Siguiente
Entrada más reciente
»
Antes
Entrada antigua

No hay comentarios:

Te invitamos a hacer tus comentarios y rogamos tengas moderación. Dios te bendiga


Arriba